Hechos:
- Las hijas de Zapatero publican voluntariamente sus fotos en una red social similar a Facebook, llamada Tuenti.
- Alguien las obtiene de allí con el permiso de las niñas, y las expone en blogs y foros.
- Los sitios web en los que se alojan las fotos son censurados y la prensa, al comentar el tema, se ve obligada a mostrarlas pixeladas.

Ahora llegamos al apartado de las fantasmadas. La prensa dice que las fotos han sido robadas, que la cuenta de las niñas ha sido hackeada, que unos individuos se hicieron amigos de ellas para violar su intimidad.
Obviamente, los representantes de la empresa propietaria de Tuenti sostienen que, simplemente, las muchachas usaron un servicio que sirve para poner las fotos que tú quieras al alcance de cualquiera al que tú le des permiso para verlas.
Pero hacer eso no te pone a salvo de la incoherente aplicación en este país de la ley que separa lo público de lo privado, y el material obtenido legítimamente del que no, aplicación nebulosa como el discurso del padre de las niñitas, y tan insidiosa y torpe como él. En sitios como Forocoches han llegado a expulsar a usuarios, no por las fotos, sino por poner un enlace al perfil de una de ellas, que estaba configurado para que fuera público (hay que ser ceporra).
PS: A mí me parece que a las crías éstas habría que dejarlas en paz, pero si esas fotos, normales, inofensivas, voluntarias, se hubieran difundido por la red libremente no hubiera pasado nada. No estarían hablando del tema ni la mitad de medios de lo que ahora lo hacen.
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