27 de septiembre de 2009

Régimen interior

"Lo que me alarmó terriblemente cuando conocí el funcionamiento interno de uno de los dos grandes partidos (da igual cual fuera, porque los dos son iguales), fue precisamente eso. La gente que triunfaba allí dentro era la más manipuladora, la más mentirosa y la que menos escrúpulos tenía. El mérito era algo que no tenía valor alguno y que rara vez acompañaba al que progresaba.



Las decisiones se tomaban mediante una parodia de sistema democrático en el que quien se salía de lo que decía su inmediato superior era directamente estigmatizado, por lo que cuando se discutía un problema de lo único de lo que se hablaba era de como llevar a efecto la decisión del padrino, no de la decisión en sí.



El funcionamiento me recordaba más al de las bandas mafiosas que a cualquier otra cosa. Lealtad al padrino, luchas sin cuartel entre bandas distintas (hablamos dentro del mismo partido) y prebendas para los que sabían captar las voluntades y ser útiles a los suyos.



Nunca vi que se realizaran planteamientos de tipo ético al discutir ninguna decisión, sólo se valoraban las posibles consecuencias prácticas.



Os aseguro que de verdad daba miedo, y esto que he contado es sólo una pequeña parte."

Juancarlosb, en burbuja.info

6 comentarios:

torku 27 de septiembre de 2009, 13:01  

El problema es, amigo Chinito, a mi parecer, que lo de la democracia es una asignatura que todavía no está aprobada en España al menos. La CE habla de que el funcionamiento de los partidos políticos ha de ser democrático; pero el concepto de "democrático" si se lleva a lo de listas abiertas, etc., origina casi inmediatamente que se formen corrientes dentro de los partidos, porque el afán de poder de los que quieren vivir de la política es grande y ya sabemos lo que pasa. Así que parece que la única forma es la de que el Jefe se erija en un dictador en la práctica y que al que no esté conforme se le señale la puerta.

Y en los congresos generalmente se impone el criterio de los que ya tienen su lugar en la mamandurria, que temen quedarse sin ella y por eso hacen piña alrededor del Jefe y le ríen unas gracias que en el fondo muchas veces no sienten. Se podría, obviamente, escribir mucho sobre esto, si uno quiere explicar bien cómo lo ve, particularmente claro y con el riesgo de estar equivocado.

Un cordial saludo.

sosomadi 27 de septiembre de 2009, 20:13  

Hace poco leí por aquí un comentario o post, no recuerdo bien, en el que venía a decir que para que haya una verdadera democracia, habría que acabar con la partitocracia, y es una verdad innegable. Yo siempre he pensado que esto de los partidos políticos, al menos con el funcionamiento actual, es manifiestamente mejorable, y he abogado por votar siempre a la personas por su valía, talento y honradez, y no por el partido al que pertenezcan.
Un saludo

Sigo por las ramas,  28 de septiembre de 2009, 13:34  

De la dictadura al dictado del caradura.

Como resalta Emilio Campmany, sin duda hay mucho hartazgo pero también demasiado borrego en Ex-paña.

Ignacio Egea 28 de septiembre de 2009, 16:31  

Señor "sigo por las ramas", ¿por casualidad será usted un antiguo simio planetario dedicado a las cerrajerías y buen amigo de esta bitácora?

Sea, o no lo sea, bienvenido, y gracias por el comentario.

Sigo por las ramas,  28 de septiembre de 2009, 19:35  

Tiene usted buen olfato Don Ignacio ^_^

Sigo por las ramas porque no me atrevo a pisar el suelo, tan llenísimo de PiPí y de Psoerullos.

  ©Template by Dicas Blogger.