28 de julio de 2008

Un hombre de paz

Ahora que se acerca la fecha de la puesta en libertad de De Juana Chaos, echemos un vistazo a algunos precedentes de otros luchadores revolucionarios por la libertad a los que una breve condena de cárcel sirvió para reintegrarse definitivamente a la convivencia pacífica.


Bajo estas líneas, un recorte de prensa del New York Times, del domingo, 21 de diciembre de 1924


"Hitler, domesticado por la prisión.


En libertad provisional, se espera que regrese a Austria


BERLÍN, 20 de diciembre. - Adolfo Hitler, el que una vez fuera el semidiós de los extremistas reaccionarios, fue liberado hoy bajo palabra de su encierro en el Castillo de Landsberg, en Baviera, y a continuación marchó en automóvil hacia Munich. Parecía un hombre mucho más triste y sabio hoy que en la pasada primavera, cuando, junto con Ludendorff y otros extremistas radicales, compareció ante un Tribunal de Munich acusado de conspiración para derribar al Gobierno.

Su conducta en prisión convenció a las autoridades de que ni él, ni su organización política, el Volkischer [1], eran ya motivo de temor. Se cree que Hitler se retirará a la vida privada y regresará a Austria, su país de nacimiento."

[1] Nota del Mienmano: el articulista confunde aquí al partido, que ya entonces se llamaba Nacionalsocialista (NSDAP) con su órgano de prensa, el Volkischer Beobachter


Llevado de mi ansia de paz y de diálogo, opino que es una lástima que Hitler fuera tan impulsivo como para suicidarse en 1945. Sin duda, tras una breve condena de cárcel en la que hubiera purgado totalmente sus culpas, habría sido liberado y se hubiera establecido en alguna tranquila localidad de Israel, tal vez Tel-Aviv o Haifa, sin que nadie en el vecindario tuviera derecho a decir esta boca es mía.




Foto del recorte de prensa obtenida de hazmeelchingadofavor.com

4 comentarios:

braincrapped 28 de julio de 2008, 19:31  

Que ese mierda salga a la calle solo es posible en un paiZ de miZerables.

Anónimo,  28 de julio de 2008, 23:37  

Los monstruos rara vez cambian lo que llevan en su interior.
De Juana saldrá a la calle...sus víctimas no pueden hablar ni una palabra:están muertos.

Anónimo,  28 de julio de 2008, 23:37  

Hola Mienmano,
no me he enterado muy bien de cómo De Juana pasó de ser un asesino sanguinario a un hombre de paz y ahora vuelve a ser un asesino sanguinario. ¿Pero a éste no es al que llevaron al País Vasco y que iban a poner en la calle por razones humanitarias? ¿Y luego desparecieron las razones humanitarias?
¡Qué lío!

Curioso el recorte de prensa...
Un abrazo

Juanelo 29 de julio de 2008, 13:25  

Hola, no sé cómo he llegado hasta este blog, pero me ha parecido interesante el concepto. Saludos.

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